A continuación, hay algunas maneras de reforzar la seguridad emocional de un niño de 2 años:
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De ser posible, deje que el niño elija. Por ejemplo, pregúntele si quiere una banana o una naranja
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Permita que el niño lo ayude con las tareas del hogar, como quitar el polvo, barrer u ordenar la ropa limpia.
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Lea libros de cuentos y de imágenes con el niño.
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Enséñele a lavarse las manos.
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Deje que el niño se quite la ropa solo y que se ponga prendas de ropa sencillas, por ejemplo, sin botones ni cierres.
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Déjelo jugar con bloques, pelotas, crayones o plastilina. Obsérvelo mientras juega para que no se lleve los objetos a la boca ni a las orejas.
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Cante canciones, escuche música para niños y baile junto a su hijo.
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Mire fotos familiares junto a su hijo y cuéntele una historia.
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Corte una caja de cartón grande para darle la forma de una casa o de un automóvil para jugar.
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Cuando bañe al niño, use juguetes o vierta el agua de un vaso a otro para entretenerlo.
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Haga que el niño juegue con un teléfono de juguete, o diga algunas palabras cuando esté hablando por teléfono de verdad.
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Recurra a juegos de imitación.
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Enséñele las partes del cuerpo mientras lo viste o lo baña.
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Deje que el niño haga un diseño con pegatinas en un papel.
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Enséñele los números contando cosas en voz alta, como los huevos dentro de una caja, los escalones mientras sube la escalera o los dedos de las manos y los pies.
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Juegue con burbujas de jabón.
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Use juguetes con formas, como círculos, cuadrados o triángulos.
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Dele al niño un muñeco o un peluche.
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Léale un libro de rimas.
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Dele un juguete que pueda montar.
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Limite el tiempo que el niño pasa frente al televisor o a otras pantallas (tabletas, teléfonos) a no más de una hora al día.
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Hágalo interactuar socialmente fuera de la casa.